Este texto, quizás no tenga valor literario, pero lo que sí guarda como reflexiones internas es mucha verdad de lo que es nuestra profesión; y sobre todo es un alegato a la esperanza, a la ilusión y recoge ese sentimiento por el cumplimiento del deber hacia la ciudadanía, que es imperturbable, que esta grabado en nuestro cuadro genético y que echamos de menos en nuestros mandatarios; pero quizás algún día nos lo reconozcan.
Bajatelo desde aqui
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