24-10-2008
La maquinaria del Ministerio del Interior se ha movido muy rápida. Parece ser que la Guardia Civil tiene identificados a más de cien asistentes de la Benemérita a la manifestación del pasado sábado en Madrid. Sin embargo, el ministro ha decidido, por el momento, que sólo se planteen expedientes para quienes iban en la cabecera, como ya informó Diariocrítico ayer: tres dirigentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC, los tres en activo y, por lo tanto, ‘expedientables’), y otros tres de la Unión de Guardias Civiles (UniónGC, los tres jubilados, por lo que no podrán ser ‘tocados’ por el ministro).
Según informaciones no contrastadas, parece ser que Pérez Rubalcaba es proclive ahora a hablar con AUGC y pactar esos expedientes. De confirmarse este dato, significaría que el ministro prescinde en esta ocasión de los generales de la Guardia Civil, que representan el espíritu militar del Cuerpo. Si es así, los sindicatos policiales esperan que se recupere el “sentido común y la capacidad de diálogo”, abriéndose una vía a la esperanza para resolver los conflictos planteados a través del diálogo.
Ahora bien, si por el contrario primara finalmente la tesis militar, ya se anuncia más conflicto, más movilización y enfrentamientos que podrían acabar con expedientados y expulsados tanto en la Guardia Civil como en la Policía. Pero también –y esto es lo que más temen en Interior- con un avance en los derechos de los miembros de la Guardia Civil que, a la postre, puede acabar con la cadena que les une con el Ejército.
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